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¿Pagar a quien cuida sus salud o multar a quien no lo haga?

Última actualización el 20/octubre/2015

Somos libres de decidir sobre nuestra salud, entonces también seamos responsables de sus consecuencias. (Fuente: atinachile.cl)

Lo he dicho varias ocasiones, el sistema público de salud en nuestro país no funciona adecuadamente y estoy inmerso en él, pero esta vez no lo achacaré al gobierno (únicamente). Creo que como en muchas cosas, los gobiernos paternalistas (conste que advertí que no es únicamente) mal acostumbran a sus pueblos, quienes fácilmente caen en el juego del pan y circo, acostumbrados a extender la mano y que se les dé para callar opiniones, pero pierden el sentido de lo que reciben.

Es cierto, he hablado de dar un trato de calidad, afectuoso y cercano al paciente y lo sigo sosteniendo, pero también es cierto que en varias ocasiones son ellos, los usuarios de nuestros servicios, quienes los infravalúan, no solo nuestros empleadores. El «paciente» (nótese el entrecomillado) se muestra poco afectivo y comprensivo en la espera de su consulta, hoy leía twitter de @modomedico una reflexión que me hacía reír, pero es cierto:

«¿No protestas porque tienes que esperar mucho en una cola en Rebajas pero sueltas sapos y culebras en Urgencias?» que dicho sea de paso se deriva del post Urgencias, rebajas y reclamaciones de @lamamapediatra.

Pues bien, como lo mencioné al leerlo en forma inmediata despertó una sonrisa en mi, luego el remordimiento porque, sentida o real, lo que un paciente en la sala de espera de Urgencias tiene, es para él (ella) eso, una urgencia. Pero podemos translaparlo a mi mundo, el de los pacientes crónicos, ellos acuden a mi unidad sin urgencias, con cita previa, generalmente respetada y aún así reclaman el tiempo de espera si uno se retrasa 10 minutos, y hay que subrayar, ese retraso es resultado de darle un poco más de tiempo a otro colega suyo, un enfermo igual que él (ella) que requirió más tiempo para comprender su padecimiento, un nuevo tratamiento, explicar un procedimiento o lo que sea, pero estoy seguro, como lo dice Sophie (@mondomedico), bien pueden esperarse para cosas menos importantes que su salud.

En más de una ocasión e contabilizado con mis pacientes cuanto gastan en cigarros, refrescos (sodas), golosinas y otras «inversiones» que lejos de favorecerlos los perjudican, se sorprenden al darse cuenta que gastan mucho más al mes que lo que cuesta el medicamento que les sugiero, que casi siempre ya hay en genérico, y eso que no me meto en otros menesteres de su vida en donde seguramente ponen su dinero en la basura. Pero es que resulta más cómodo culpar al gobierno de no querer mejorar nuestra salud, sino me curo es porque el fármaco que me dan esta «diluido», no me tomo lo que me prescriben porque no lo hubo en la farmacia de la unidad y no iba a gastar en ello.  y un largo etc.

Muchas veces me he preguntado, ¿los pacientes se cuidarían más si se les cobrara la consulta, aunque este fuera un costo «simbólico»? La respuesta es que no, tal vez mejoraría un poco la cifra, pero tampoco mucho, la verdad es que hay muchos pacientes que aunque quieran no pueden sustentarse su tratamiento, inclusive algunos que no pueden ni siquiquiera financiarse su alimentación (hoy tuve un caso) y es por ello que da más coraje ver que se invierta en tratamientos de padecimientos auto-infligidos.

Una realidad es que la política de salud es algo compleja, por eso considero que debe llegar a esos puestos gente muy preparada, tanto en el área médica como en la política. Hace unos días leía en Matasanos.org una nota que me llamó la atención «…en Catalunia el nuevo conseller de Salud de la Generalitat, Boi Ruiz, a propuesto imponer las denominadas ‘tasas de uso’ sanitario con el fin de concienciar a la población sobre el elevado coste de la sanidad pública» ¿Será efectiva la media? Tal vez pudiera servir, no lo sé, pero la verdad es que somos muy tercos, ¿cuántas veces no nos han dicho que el cigarro mata? Y aun así se fuma. ¿Cuántas veces no nos han dicho que las golosinas hacen daño, hasta les llamamos «alimentos chatarra«? A pesar de ello los consumimos. Así pues que saber cuanto se gasta en una consulta, no creo que genere gran conciencia social, se considera ya «un derecho» cueste lo que cueste. «Tengo de derecho a estar sano aun a pesar de mí».

Volvamos al ejemplo que puse antes, mis pacientes no gastan el dinero en su medicamento, pero lo gastan en ‘alimentos con bajo contenido nutritivo’, curiosamente, invierten en lo ‘prohibido’ y no en lo que necesitan, en general son pacientes con Diabetes Mellitus, no deben consumir alimentos con azúcares simples, pero toman grandes cantidades de refresco, compran pastelilllos industrializados y fuman, para incrementar su riesgo cardiovascular. Una vez con el infarto, acudirán al servicio de Urgencias, reclamando (como menciona @mondomedico) ser atendidos porque es «su derecho» y por culpa del gobierno que no los cuidó están ahí muriendose.

En respuesta a lo mismo leía en @BitacoraMedica una noticia que también me sorprendía, en Gran Bretaña se pagará a los pacientes que se cuiden. Personalmente me resultó una medida absurda y contraproducente, a menos que ustedes opinen lo contrario, creo que de poco ayudará, pues ahora se tendrá que pagar a quienes decidan cuidar lo que tienen y pagar la atención de aquellos que decidieron no hacerlo, puesto que resulta muy complejo definir quien perdió la salud por cuenta propia. Creo que si bien es cierto que la salud es un derecho, no deben por qué pagar por que lo cuides, ¿alguien me paga por ser libre?

¿Por qué no realizar la medida contraria? Multemos a aquellos que no cuidan su salud, grandes manifestaciones se han hecho por los incrementos en los impuestos a cigarrillos, medida que comparto porque en cierta forma es eso, una multa por no cuidar tu salud (aunque se vea más como una forma de sacar dinero para programas que no son exactamente en salud).  Estos impuestos y medidas también se han buscado aplicar a golosinas y refrescos, pero imagínense el revuelo que se haría.  ¿Cómo se vería la situación si al paciente que no sigue las indicaciones médicas, nutricionales, etc. se le girara una boleta con una multa? En general Salubridad sabe donde hay pacientes enfermos y quienes no se están cuidado, ¿no los forzaría a hacerlo? Y sí, que se le de la medicina y la atención al paciente que acude a su consulta, muy probablemente financiado por aquél que ha decidido vivir «mejor» aunque sea menos tiempo.

Reitero, crear políticas de salud es sumamente complejo, muchos manejarían que es su cuerpo y que el individuo puede hacer con él lo que quiera, ¿pero cuando esto implica un costo para los demás? Aquí entra la Bioética, etc. y se presta para hacer un buen caldo de discusión ¿ustedes qué opinan?