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Recapitulación de quejas y opiniones

Última actualización el 20/octubre/2015

Sé que podrían haber pensado que empezaba a caer nuevamente en el olvido este sitio, pero más bien resulta que nuevamente las ocupaciones empiezan a absorberme, ya tengo algún tiempo ocupado en menesteres personales y de pareja que dificultan que me dedique tiempo a mis hobbies y terapias, pero precisamente por ser en gran parte esto último para mí, no puedo echarlo en saco roto y mandarlo al ático de las cosas pendientes.

Al inicio de esta nueva etapa, pareciese que Medtropoli.net se convertiría en un sitio de queja constante, en realidad, al ser como decía un espacio de esparcimiento para mí, en donde puedo descargar mis ideas, corre tal peligro, por lo que que procurado ser más cuidadoso, pero cabe hacer mención de una advertencia que aparece en la espacio destinado a definir un poco del sitio y de mí, este lugar está destinado a ser un medio de transmitir mi opinión personal y por ende tampoco debería autocensurarme tanto ¿entonces para qué tanta explicación?

Pues bien, es cierto que las redes sociales están hechas con el fin de conocer nuevas personas y expresar opiniones, pero también es cierto que si las publicamos es porque buscamos queo otros las lean, así que en realidad Medtropoli.net está enfocada a ustedes, los lectores, que indistíntamente tienen que «aguantar» lo que ponga aquí; entrecomillo aguantar porque tienen a un clic de distancia el poder cambiar de sitio si no les apetece continuar leyéndome.

Mis opiniones y quejas pueden llegar a cansar a más de uno, así que he decidido, no precisamente moderarme, sino espaciar más el lugar que le dedico a las quejas, no así a los análisis y por ende, no podía escribir mucho la semana pasada, de hecho este artículo responde a un ejercicio de cambio de tema, si no habría acabado nuevamente con un análisis que tiene mucho que ver con algunos ya publicados sobre nuestros «nuevos líderes» o los intereses de las autoridades, premios injustificados y en contraparte reconocimientos no otorgados, promesas incumplidas y un largo etcétera que prefiero omitir.

Así que en resumen, guardaré un poco de mesura en cuanto a mis quejas, sobre todo aquellas que tengan que ver más con mi situación particular que con la generalidad, ya que aquellas que afectan aun sector mayor no pueden ser olvidades y merecen, a mi parecer, ser analizadas y que todos, incluyéndolos, expresemos nuestras opiniones en torno a ellas.