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Un clásico de año nuevo, dejar de fumar. #MiVidaSinTi

Última actualización el 20/octubre/2015

Hace un par de semanas que estuve en la Ciudad de México con motivo de mis vacaciones y las fiestas de fin de año, al ir por el famoso «Segundo Piso» me topé con un espectacular que captó mi atención, el anunciante era el Partido Acción Nacional (PAN) y su propuesta (no recuerdo bien lo que ponía) era que el gobierno no pagara los gastos en enfermedades derivadas del tabaquismo, eso me llevó a pensar ¿deben los contribuyentes (como nos denominan a quienes pagamos impuestos) financiar las enfermedades autoinfligidas. Independientemente de nuestra idiología política es un aununcio literalmente espectacular, que de inicio puede llevarse muchas simpatías, inclusive por algunos fumadores, pero igual muchos rechazos.

Visto de este modo, es injusto que pacientes que tienen enfermedades que no se pueden evitar (tal vez prevenir o disminuir su tasa de inicidencia, pero no evitar) como la Diabetes Mellitus, la Hipertensión, el Alzheimer, las enfermedades congénitas, las autoinmunitarias, etc. no cuenten con los recursos necesarios para su atención, sobre todo, si a lo largo de su vida laboral pagaron y continúan pagando por su salud, y más injusto que parte de este motivo sea que un segmento de dicho presupuesto esté destinado a la atención de enfermedades autoprovocadas.

Y digo autoprovocadas porque uno al ingresar al mundo del tabaquismo (fui fumador hasta hace muy poco), uno sabe bien a donde se está metiendo, sabe de las consecuencias y de que es una práctica que no tiene ningún beneficio real, así que en pocas palabras estamos decidiendo, conscientemente, autoinfligirnos una patología, no importa si es cáncer, una enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), afecciones bucales, otorrinoraringológicas, de la piel o alguna de las cientos de afecciones que se han demostrado se relacionan al tabaquismo.

Lo cierto es que si juzgamos con esta misma vara a todas las adicciones nos toparíamos con una espiral sin fin, además de poder caer en un juego que podría interpretarse como discriminación a los pacientes adictos al tabaco. Si bien es verdad que el tabaco es una adicción mal denominada «blanda», que en gran parte su cese es cuestión de volutad y convencimiento, también es cierto que puede estar inmerso, como en otras, en un complejo de situaciones psicoculturales.

Volteemos a otro país y analicemos la situación que se vive allá, formemos nuestro propio criterio, dejen sus opiniones. Actualmente en España se tiene la polémica sobre sí el Sistema de Salud debe o no financiar los gastos derivados de las terapias para dejar de fumar, este debate se ha intensificado tras las declaraciones de la ministra de Sanidad, Política Social y Igualdad, Leire Pajín, quien se ha mostrado «partidaria de estudiar la posibilidad» de costear públicamente las terapias para las personas que deseen dejar de fumar. Para fijar la postura contraria tenemos por ejemplo a Remo en el Blog Salmón:

El primer punto que debemos tener presente es que dejar de fumar requiere más fuerza de voluntad que una ayuda real, tanto farmacológica como psicológica. El segundo punto es que fumar es caro, mucho y que un fumador de cajetilla diaria gasta mensualmente en tabaco 120 euros o casi 1.500 euros anuales en esta droga. Con estas cifras de gasto, cualquier fumador se puede permitir pagar su propia terapia para dejar de fumar sin tener que ir a robar un banco, dado que si los fumadores pueden pagar el tabaco que consumen, también pueden pagar el tratamiento necesario para dejarlo.El tercer punto a aplicar es la propia lógica sanitaria. Tenemos lagunas sin cubrir en Sanidad mucho más importantes que las terapias para dejar de fumar. Pienso en la masificación de muchos servicios médicos de atención primaria, en la cobertura de la salud bucodental, en la mejora de la medicina preventiva mediante la realización de diagnósticos precoces.

Inmersos en la polémica, surge un movimiento en las redes sociales, totalmente independiente de instituciones públicas o privadas, lo han titulado Mi Vida Sin Ti, con él los participantes, pretenden ser un espacio que ofrezca ayuda clara, global, transparente, no vinculada a intereses comerciales, para informar, apoyar y facilitar la decisión de dejar (o no) de fumar. Buscan reorientar con muchos mensajes dirigidos al consabido “acuda a su médico de cabecera para que le ayude a dejar de fumar”, institucionalizando o “farmacologizando” una decisión que en un alto porcentaje de los casos está relacionada con una decisión y motivación personal más que con una consulta médica.

Entre los blogs participantes se encuentran: Biblioteca Médica Virtual, Carlos Matabuena, Primum Non Nocere y Medtropoli.net se unirá a partir de este momento, se cierto, tal vez la campaña inicalmente se haya centrado en España, pero creo que es factible romper fronteras, tal y como lo hace el internet, ya no hay barreras políticas y en este caso, al no incluir cuestiones políticas ni económicas, sino buscando responsabilizar al paciente del cuidado de su propia salud y partícipe del empoderamiento del enfermo en su autocuidado nos adherimos.